Soy un Somo 20 ¿y tú?

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martes, 20 de abril de 2010

Culito seco, culito sano

(O de cómo navega el Hooper...)

No es la primera vez que hablo en este blog de cómo navega el Hooper, y es, en cierta medida, lo que me motivó a escribir en el blog y sobre el Hooper.

No voy a decir, no obstante, que sea el mejor barco (barquito) de su talla. Primero porque no puedo hacerlo. No he navegado en otros veleritos de su estilo.

Aclarar que entre ellos, veleros de 20 pies, pondría, a modo de ejemplo, al Condor 20, el Hunter Europa y no se me ocurren muchos más.
No cometeré el error de compararlos con el First 21X, que es mucho más barco, dobla en desplazamiento, ni siquiera con el Sun 20 o 2000.

Pero quiero echarle unas flores al bueno del Hooper. Motivado por un relatillo de navegación que leía el otro día, navegación en un Hunter Europa, que acabó con rociones y caladuras de culo... Y tampoco, insisto, entraré a decir que el Hunter sea un mal barco, que no lo sé. Creo que no, por lo leído. Voy a hablar del Hooper, que es lo mío.

Ya dije, que cuando lo vi, encima de los soportes, en la marina que lo tenía en venta, me gustó. Me gustaron sus formas, me gustó su orza (en el momento no pensé en si me convenía más orza abatible o fija, como es la del Hooper, cada una tienes sus pros y contras).

Me pareció un velero de formas rápidas: combina una buena manga, 2,40 m, con un casco con una proa lanzada, pero que sigue con un fondo de líneas planas, que si no fuera por la orza, dan la impresión de dotado para el planeo. Hablando después con otras personas, más de una vez me lo han dicho.

Es fácil alcanzar velocidad con poco viento. No es difícil navegar en torno a 5 o 5,5' (la velocidad de carena podemos calcularla en unos 6 nudos) para un viento mayor a 8', lo cual me parece que no está mal, y que seguramente, si uno fuera mejor patrón, podría ir un poco más allá.

Cuando estuve mirando un barco que pudiéramos comprar, me preocupaba el francobordo. En nuestro mar, buen viento también suele significar buena ola, y aunque nuestro mar sea más de ola larga y tendida... En ese aspecto, creo que también está bien diseñado.

En estos dos años, puedo decir, y lo diré prudentemente, para que no me digan que soy de Bilbao (que lo soy :-)) que he navegado con fuerza 4 de escala Beaufort. Y he navegado con mar de fondo relativamente importante, para un 20 pies. Sí hemos tenido los típicos rociones, cuando rompes una ola, pero nunca ha entrado agua o menos hemos estado en riesgo de embarcar agua en la bañera (hasta ahora, toco madera).

Pues eso, me apetecía contarlo.

viernes, 16 de abril de 2010

Con Spi y a lo loco

Ha pasado mucho tiempo, pero aún lo llevo fresco en la memoria, lo que a mi edad empieza a ser meritorio, así que lo voy a contar, ¡¡qué narices!!

Ha sido la primera navegada decente, y hasta hoy la única, que hemos hecho Hooper y yo con el Spi, esa señora misteriosa, sexy, fascinadora y temible, dicen.

Bueno, mejor diré que es la primera vez para mí, no sé si el Hooper lo habrá hecho antes con otros, y no se lo preguntaré que estas cosas son muy delicadas y pueden arruinar una relación de pareja...

Salí una tarde, con dos horas por delante, escasas, para dar unos bordos y despejar la cabeza.

La tarde, finales de julio, se presentaba bonita, con una mar bastante calma, para lo que había habido en días anteriores. Viento del NE, unos 6-8 nudos de real y bastante constante. Una mar de fondo muy pequeña (olas por debajo de medio metro) y además muy tendida, olas con poca frecuencia y poca pendiente, muy largas. Así que casi plano. Todo esto en el "abra" de Lekeitio, a una media milla de la punta norte de la isla.
Muchas embarcacaciones se habían apuntado a pasar la tarde, algunos paseando, otros a vela y los más pescando o intentándolo al menos.

Icé la mayor y desenrollé génova pensando en ponerme a un descuartelar o a través y dar un par de bordos, en dirección NNW y vuelta SSE, más o menos. Calculé que podría hacer 3,5 o 4' de velocidad a lo sumo.
Después de unos días que había tenido, con vientos entre 10 y 15', y haciendo velocidades de través de 5-5,5', no parecía mucho.

De repente cambié de idea: ¡¡Pongo el espí!!

¡¡Para, para el carro, chaval!! Estás solo. ¿Estás seguro de lo que haces? Sí, o eso creo, lo voy a intentar.

Miré en dirección WSW, hacia Ogella, y no había nadie por allí, pescando ni nada, a quien pudiera abordar en un descuido... Vale, nos vamos para allí, poniendo el viento por la aleta de Er.
Así que enfilé para allí, fijé el timón con un resto de escota (mi "piloto automático"), orienté las velas más o menos para el rumbo, me puse el arnés-chaleco hinchable, y tras comprobar que no tenía a nadie por proa me sumergí en la cabina en busca del tangón y del saco del spi.

La navegada:

Los preparativos los hice más o menos rápidos. Llevé el saco y lo aseguré al candelero en la amura de sota, volví a popa a ver si el rumbo iba bien, lasqué en suficiencia la contra y el amantillo del tangón y me volví a proa a prepararlos, vuelta a popa, a controlar el rumbo, coger el tangón y vuelta a proa a llevarlo a la amura de barlo y a sujetarlo al palo, amantillo, contra y pasarle la braza por la uña. Comprobé desde la proa que el rumbo iba bien y sujeté la braza, la driza y la escota en sus respectivos puños.

Vuelta a la popa, todo controlado, cabos aclarados, tensar un poco la braza, hasta hacer tope en el tangón y dejarlo a unos 25 cm del estay, cazar un poco la escota para que no quede en banda, y levantar seguido y seguro la driza del spi.
Este subió bien y tranquilo, acariciando la espalda del génova, y ya cuando la parte superior del spi superó al génova, cogió aire y se hinchó. Ajusté la braza orientando tangón al rumbo, le di un ajuste provisional a la escota y enrollé el génova.

Lo siguiente fue ponerme con el viento por la aleta de Er, y me situé casi en popa, en la banda de Br (más que nada porque no parecía influir en la escora y tenía la escota más a mano), y empezar a controlar el cazado de la escota, lo justo para doblar la "oreja" del espi y llevar puños iguales, o intentarlo al menos.

Fue un momento muy bonito y emocionante. Vi que el barco arreaba, y vi en el GPS me decía que 4,5-5 nudos. A veces llegaba a los 5,5. Pero no estaba nada mal.

Lo que complicó el tema, o lo hizo más emocionante, a saber, es que pasado Santa Catalina y acercándome a Tximista-arria, la mar de fondo se hacía más notable:
En esa zona, supongo que por la configuración del fondo, la mar de fondo del NW se levanta, y lo que frente a la isla eran medio metro de ola, ahí se conviertieron en olas de casi el metro, y además más cortas y redondeadas, con una pendiente más importante.
El resultado de ello era que empujaban la proa a sotavento (hacia tierra) aumentando el riesgo de acercarse a la popa redodonda o una trasluchada involuntaria, cosa que no me hacía gracia.

El resultado fue que iba muy atareado (por eso no hay fotos o vídeo): una mano en la escota, otra en la caña, un ojo en la oreja del spi, otro en la ola por la amura de Er y otro a los catavientos y a la popa, controlar e intentar seguir el viento en la aleta.

Se me fue rapidísimo un montón de tiempo, no sé cuánto, hasta que me di cuenta que estaba pasado Arrakulu y tenía una hora escasa para volver al amarre para la hora pactada.

Un amigo me dijo: "Te he visto, me he dispuesto a ir a tu lado, te he visto poner el spi, y ¡¡te has ido!! ¡¡no podía alcanzarte!!"

La verdad es que para el aire que había, y para 20 pies de barco, la velocidad no estuvo nada mal, y la experiencia tampoco.

¡¡Ah!! ¡¡La recogida!!
Sin problemas. No disparé la braza. Simplemente abrí el génova y lasqué la braza, no en banda, hasta llevar el tangón casi hasta el estay. El spi se escondió detrás del génova y vino mansamente a la cabina recogiéndolo por la escota y luego la baluma y pujamen, por debajo de la botavara.
Lo siguiente fue un par de viajes a proa a sujetar la maniobra del spi en su sitio, recoger el tangón y el saco, y mientras volvía a puerto, guardé el espi en el saco para la siguiente.

¡¡Humm!! Por cierto, la vuelta fue a motor. El viento casi de cara, y no tenía tiempo de ir haciendo bordos. ¡¡Como táctico no tengo precio!! :-)

Es una experiencia que hay que repetir...

sábado, 10 de abril de 2010

Semana Santa 2010 (II)

Lunes de Pascua

El domingo por la mañana mi hija Nerea me comentó si estaba el mar para salir a dar una vuelta, para ir con una amiga. Me acerqué a la Tala con Wilma, nuestra springer, y tenía buena pinta el tema. Había viento NNE, calculé unos 6-8' y el mar estaba relativamente bien.

La sorpresa fue que para cuando se juntaron y vinieron, el viento había arreciado, no considerablemente pero se había hecho racheado. Aún así, la decisión fue de salir (alguno había fuera).

Afuera, lo que encontramos fue una mar entre rizada y marejadilla, con ola corta y frecuente,con pintar de ir subiendo, montada sobre una mar de fondo del NE, poco importante.

El resultado fue un buen mareo de mi hija (herencia de su padre, que espero le cueste menos superarlo que a su padre... :-)), y como no estamos aquí para sufrir, la acerqué al puerto, para salir seguido yo solo.

Visto que la cosa iba para arriba, levanté la mayor con rizo. Salí. Calculé un real de 10-12' NE. El estado de la mar ya era marejadilla, con olas cortas sobre el metro de altura , con corderitos dispersos. Para la , entre F3 y F4, aunque el viento era más de F4, pues pronto medí 15' de real con rachas que llegaron puntualmente a 25'.

Pero como el Hooper iba bien y controlado, quité el rizo y abrí todo el trapo. Navegaba en torno a los 5' de través, sobre 3 en ceñida y 4' y pico a la aleta.

Hice unos cuantos bordos, quité óxido y volví al puerto, escasamente una horita más tarde, pues había que ir a comer y además quería tomarme un txakoli con Juan, que me había llamado.

A la pregunta de Juan, contesté que "no, no me arrepiento de haber pasado a ser patrón del Hooper, y de haberme pasado a la vela".
Nunca estoy seguro si la pregunta es motivada por haberme suministrado él la primera dosis de esta droga, o si realmente sorprendido de que "olvide" mi pasado tractorista y pescatero (dicho sin ningún menosprecio, conste).

No fue larga la navegación ese día, pero sí interesante e intensa. Y como siempre pasa en este negocio, sirvió para hacerme consciente de que me queda mucho por aprender, sobre todo para exprimir aún un poco más al Hooper...

jueves, 8 de abril de 2010

Semana Santa 2010 (I)

Ya estamos en otra "temporada" nueva.
Pasado el invierno en el que sólo me he podido acercar a ver cómo estaba el Hooper de ciento en viento, y con alguna escapada furtiva y frustrada (por el estado de la mar), llegaba a la Semana Santa con muchas esperanzas.

Ya había puesto las velas el finde del 19 de marzo (en el que pude hacer una navegadita a motor, que ya conté), y para esta Semana Santa venía con ganas de poder hacer alguna navegadita interesante y también salir a pescar un rato.

Al final, lo de pescar fue que no, pues para pescar verdeles a gusto, va mejor una mar bella o casi, y la tónica general de esta Semana Santa (los días festivos aquí, de jueves a lunes) han sido de mar de fondo, de un lado y del otro..
Pero sí que pude disfrutar de unos ratos de navegación a vela, interesante y emocionante...

Viernes de Pasión... por la mar

El jueves estuvo de lluvia, sobre todo por la mañana, y atareado matando la mar de fondo del NW, que el miércoles levantó buenas olas y una buena barra. A la tarde, alguno ya salió, pero todavía la mar de fondo era importante, así que me pasé la tarde, un rato, terminando algunos ajustes en las velas y alguna cosilla suelta.

El viernes, ya salió algo bonito. Había viento del NW y quedaba una mar de fondo del NW con olas no demasiado largas, pero no muy importantes de altura. Estaba para salir. El viento, encima del tinglado, andaba por unos 8', pero con este viento siempre hay que tener cuidado pues Otoio lo tapa en buena parte.

Levanté la mayor dentro del puerto, y salí con el motor y la mayor. No mucha velocidad. Diríase que quería dar espectáculo a los paseantes de la Tala y casi lo consigo. Casi a la altura de Amandarri, pasado "Cabo Cañaveral", y mientras estaba en otra cosa, me llegaron un par de rachas, seguramente entubadas en la Avenida Abaroa, cuando desemboca en la Tala, que me pillaron con la mayor demasiado cazadas, y me dieron una escorada importante, aunque me dio tiempo a soltar la escota y evitar una orzada... carnaza para los móviles y las cámaras de fotos... :-)

Fuera había un par de veleros, el Turrit y el Irrintzi, bastante escorados. El Hooper no suele escorar tanto, si haces banda. Así que abrí el génova y paré y subí el motor.

El viento había arreciado algo, y estaba en los 10-12' con rachas de 15'. Pero navegaba razonablemente adrizado y con una buena velocidad, entorno a 5', aunque la ola, que se había acortado y subido con las rachas, paraba un poco el barco.

Estuve un rato dando unas vueltas y probando a navegar casi en popa cerrada, sin llegar a orejas de burro. Me llamó la atención de que en este rumbo, y siendo que le aparente se hace casi invisible, con el génova medio colapsado desventado por la mayor, pudiera navegar a casi 5'... Tenía que haber puesto el Spi, pero me faltaba de reponer una polea de popa...

Me perdí la procesión de Mingorri, una pena, pero la tarde fue bonita...

Mingorri

(Video de EITB: Mingorri, un diablo entre santos)

Un paseo vespertino

Un paseo para abrir temporada

19 de marzo de 2010, día del padre. O algo así.

Me dice mi hija que a ver si vamos a dar una vuelta, con una amiga que le ha venido a visitar. Le digo que sí, aunque no iremos a vela, pues no he tenido tiempo de aparejarlo, habiendo tenido las velas quitadas para el invierno.

El resultado es un paseo de un par de horas, a motor, Lekeitio a Ogeia, pegados a la costa (Tximista-arria, Arrakulu...) y vuelta por dentro, a una milla y media de Lekeitio más o menos.

La tarde está muy bonita, el sol ya buscando un escondite y adornando Bedarona.



La temperatura cálida y acogedora, el viento del Sur, lo mismo suave (6') que racheado subiendo hasta los 25'. La mar rizándose inocentemente con las rachas, y si no plato, por lo menos cerca de la costa. Típico de viento sur.

Ha servido para comprobar que el último repaso al motor (un problemilla de carburación, y ya de paso cambiar el rotor de la bomba de agua y alguna cosilla más que había por ahí) lo ha dejado en buena forma. Ha funcionado todo ese tiempo sin protestar ni hacer cosas raras.

Las tripulantas también han disfrutado, en la proa, creo yo.

La verdad es que es una de esas tardes que aspiras el mar y te coloca...

La vuelta ha sido un poco más dura, aunque nada serio. El viento Sur ha subido hasta unos 15', entrando de proa, con rachas medidas de 25' (aparente, pongamos unos 20-21 de real). Nada serio, salvo unos salpicones en proa...

En una de esas rachas, he podido ver algo curioso:
Un pez, nadando vigorosamente contra la ola y el aire, sacando el tercio superior de su cuerpo, y aleteando furiosamente contra la mar, como lo hacen los salmones y truchas para remontar corrientes.
Le veo desde el ojo hasta la parte superior de la cola, pasando por el lomo, y me deja ver su largo, unos 60-70 cm, y me permite calcular su peso en unos 2 o 3 kilos.
Por la forma del pez pienso que puede ser un mugílido (lasuna, muble, lisa) o una lubina.

Les aviso a las chicas para que vean el espectáculo, pero para cuando las centro, ya se ha metido dentro. Han sido unos segundos. Ni siquiera hay fotos. No ha habido tiempo.
Pero ha sido bonito.

Entramos a puerto y atracamos sin mayor novedad, bien y fácil. Más de lo esperado, teniendo en cuenta el viento que sigue soplando y que hace tiempo que no maniobro.

Ha sido una preciosa tarde.

¡¡Comienza la temporada!!