Soy un Somo 20 ¿y tú?

Hay muy poca información sobre los veleros Somo en la red.
Si conoces algo sobre los Somo en general y los 20 en particular o tienes datos (datos de astillero, diseños, planos, prospectos, artículos, fotos) y los deseas compartir, contacta conmigo.
(Tienes mi dirección de correo en Mi perfil)
Aquí tienes los datos, planos y demás que he recolectado hasta ahora:
https://sites.google.com/site/hoopersomo/archivos

martes, 28 de agosto de 2012

Velas, peces y lunas



Navegadita en una tarde de agosto que acabó en noche, o de cómo me estrené como navegante a vela (balandrista, como dicen en Lekeitio) nocturno en el Hooper.

Bajé tarde al Hooper. Sobre las 7 de la tarde. Unos deberes domésticos me habían impedido bajar antes. De todas formas, esa tarde había una brisita del E o NE, que tampoco presagiaban muchas emociones. Así que decidí hacer un par de cosillas pendientes en el Hooper y salir luego a cacear un poco, a ver si pescaba algún pez.

Y es que, desde que empecé con esto de la vela, siempre pienso que tengo que ir a pescar, pero luego, cuando voy a vela tan ricamente, y tan entretenidamente muchas veces, me da mucha pereza poner la caña. Así que ya van años que casi el único pescado que se come en casa es el que compro...

Salgo. Voy a ir a motor así que casi ni recojo las defensas, sólo un par de bolas que tengo las subo a la cubierta, porque si no me van a pegar en el agua. Preparo la caña y la pongo en el cañero. Soltaré 50 metros de línea hasta el plomo de 350 gr y luego el bajo de línea, casi otros 50 metros, hasta el pez artificial. Uno que imita a nosequé, pero tiene buena pinta, y ya ha pescado algún otro pez. A motor a unos 3 Kn de velocidad.

El mar tiene una insignificante ola, está casi plano...

Veo fuera otros amigos "balandristas", pero casi sin velas, pienso que también estarán pescando. No me acerco. Luego me arrepentiré, porque me dirán que han visto unos cuantos delfines, a media milla de la costa... :-( Pero voy a lo mío.

Doy un par de pasadas por un sitio un poco querencioso, tanto para lubinas (cuando las dejan estar) como para hagin-zorrotzak (o lanpo, o serruchos, Sarda sarda), que cada vez se dejan ver más, aunque este año no he oído que se hayan pescado muchos aún... Nada. No pica nada.

Decido irme a la zona donde suelo (solía) pescar verdeles (caballa, Scomber scombrus) cuando es su momento, a unas 3 millas al N-NE del puerto de Lekeitio. Primero porque me apetece alejarme un poco, y segundo porque siempre circula un tópico entre pescadores de que "¿serruchos? A dos millas tienes los que quieras...". A ver si es verdad...

Subo un poco la velocidad, hasta 4,5 nudos, si no se me va a hacer de noche antes de llegar. Llego a la zona y tanteo un poco a ver, pero no pica nada. Cambio de pez, a un Yo-Zuri flotante de 12 cm, color RH (Red Head, cuerpo en blanco y cabeza roja, un clásico), que se verá mejor que el otro y es muy atractivo en aguas profundas. También bajo el peso del plomo hasta los 200 gr, pues como se acerca la noche, el plancton sube y los depredadores y los depredadores de los depredadores también lo harán. O eso pienso al menos.

Llevo una media hora sin picada. Son las 9 pasadas. La brisita se ha estabilizado como una brisa sostenida del E-NE, que no tiene mala pinta. Así que me dan las tentaciones... ¿Y por qué no? Quito la funda de la mayor, dejo limpia la maniobra, drizas y escotas y... "¡¡Izar mayor!!" "¡¡A sus órdenes, capitán!!" (Es para hacerme la ilusión de que mando algo :-)).

El Hooper navega a unos 3 Kn, bien para cacear. Pongo rumbo S-Sw, para Lekeitio, con el aparente por el través de babor.

Sigue sin picar nada, así que decido recoger la caña. Justo en ese momento, la puntera se dobla mucho y el carrete empieza a escupir línea, mientras la carraca protesta con todas sus fuerzas "TRRRRR...".
Pongo el Hooper "al pairo", para no preocuparme de la caña ni de velas y comienzo a cobrar. Los primeros 25 metros se deja, pero luego vuelve al ataque, así que me cuesta mucho llegar hasta el plomo. Tiras y aflojas contínuos. Pienso que será un buen pez, por encima de los dos kilos. Casi seguro, un hagin-zorrotza.
Retiro el plomo y sigo recogiendo. En ese momento, arranca para el otro lado y pasa por debajo. Siento como la línea roza el casco o la orza. Probablemente ésta. Ya dice un amigo: "Hagin-zorrotza arrain gaizto gaiztoa da" (El serrucho es un pez muy malo, muy cabr...)
Pongo la caña al medio para que Hooper abandone el paireo y no se cruce en el camino del sedal. Conseguido, pero en ese momento, el pez tira hacia el otro lado, hacia popa, con tal mala suerte que la línea hace una vuelta mordida a 2 cm de la punta del chicote que ata una defensa pequeña que tengo en la aleta de estribor (tenía que haberla quitado). El pez para e intento librar la vuelta, pero arranca de nuevo. Veo la línea tensarse, empieza a silbar con la brisa hasta que "PASS", estalla por el nudo.

Me da mucha pena por tres cosas:
  • He perdido mi pez. Bueno, se ve que en realidad no era mío.
  • He perdido una buena "rapala", con lo que cuestan.
  • El pez se va con una rapala enganchada de 12 cm. Espero que al menos consiga quitársela y sobreviva...
Con todo el jaleo, se ha hecho de noche. Hemos estado un buen rato negociando. Más de 15 minutos.

Seguimos navegando. Recojo la caña y enciendo las luces. Sigo estando a 3 millas y pico de Amandarri (la punta del rompeolas de Lekeitio), así que voy a volver de noche-noche. Con nocturnidad y alevosía.

¡¡Vaya!! Ahora que veo la foto, 
esa vela se podría trimar mejor...

Sí, alevosía porque sabía que pasaría esto ;-) (aunque cuando he salido no esperaba volver a vela).

Llevo tiempo dando vueltas a la idea de hacer una navegada a vela de noche, pero la Capitanía (la de casa, se entiende) no me da el despacho. En fin, la noche es peligrosa, nadie sale de noche, por algo será... Supongo que un poco mezcla de realidad (objetivamente hay más riesgo de que pase "algo") y de miedos atávicos (la noche nos da respeto a todos, aunque parezca poco probable que existan monstruos que salgan de las profundidades para llevarte con barco y todo al fondo...).

Llamo por teléfono a mi mujer y le explico que estoy bien, que las condiciones son estupendas y la hora a la que calculo que llegaré, y que cuando entre a puerto la llamo.

Bajamos navegando a 3,5-4 Kn, trimando las velas un poco al reflejo de las luces de navegación y por la forma que toman. Porque no veo apenas los catavientos. Bueno, tengo una luz de esas que se sujetan en la cabeza, en plan casco, pero no me apetece buscarla. Sería como fastidiar un poco este momento... Hooper navega tranquilo pero decidido. De noche parece que el viento y las olas en la costa, se oyen más.

Disfruto del momento como un enano. Las sensaciones son enormes. Lekeitio desde el N se ve bonito, con la iglesia iluminada como si estuviera en medio del pueblo y por encima de él, vigilándolo y protegiéndolo, y con la iluminación que le pusieron, se ve imponente. Trato de sacar una foto, pero no se va a ver ni taba, sólo negrura y algo iluminado borroso.

De repente, oigo lo que parecen unas explosiones. ¡¡Ostras, los fuegos artificiales de Donostia!! El viento, del E, trae los ruidos. Veo los fuegos desde el Hooper. Lejanos, claro. ¿Se puede pedir más?

Llego a vela hasta la isla, hasta que ésta me desventa y las velas se mueren. Pongo el motor y al ralentí, navego para entrar al puerto. No tengo prisa. Me dan ganas de darme la vuelta, pero me pueden asesinar si lo hago... :-) Recojo las velas mientras el Hooper avanza manso a través de la barra, absolutamente tranquila. ¡¡Qué gozada!!

Entro a puerto con una sensación de satisfacción y tranquilidad increíbles. Llamo a la "Capitana" para comunicarle mi posición.

Esto hay que repetirlo. A ver si consigo el dichoso despacho...

miércoles, 22 de agosto de 2012

Excursión Lekeitio - Mutriku


Este verano no ha sido muy pródigo en navegaciones "largas". Por unas razones y otras, he dedicado mi tiempo libre a terminar algunos bricos siempre pendientes y a pequeñas vueltas de dos o tres horas, con lo que te limitas a salir de puerto y dar unos bordos delante de éste.

Así que lo único que puedo contar, en este sentido, son dos excursiones a Mutriku, separadas una semana y un poco distintas entre ellas, por diversas circunstancias.

En ambas se trataba de salir de Lekeitio e ir a Mutriku a comer, y vuelta a nuestro puerto a la tarde. En la primera fui solo, y creo que resultó más interesante en el aspecto náutico. En la segunda fuimos dos barcos, sendos matrimonios. En uno de ellos, un Puma 26 un matrimonio amigo, y en el Hooper, mi mujer y yo, bueno y nuestras perras (primera singladura para Sue). Fue un día muy agradable, con buen viento y mar y muy interesante por... luego os cuento :-)

Empiezo por el primero, y en el que creo que me extenderé más.

 

Primera excursión

Era un martes de julio. Subí al Hooper a las 11 de la mañana, lo que quedó como hora oficial de inicio de la excursión. Bueno, en teoría, porque ya se sabe que luego hay que preparar las cosas, revisar, arrancar motor, preparar drizas, escotas y demás cabos para que la maniobra esté limpia, guardar bien las cosas que no necesitaremos durante el viaje y poner a la mano las que sí, arrancar y abandonar el atraque, quitar y guardar defensas, quitar funda de la mayor e izarla antes de salir de puerto, ponerse el chaleco salvavidas inflable, preparar la línea de vida... Y todo eso, lleva su tiempo, y más si estás solo.

¿Izas la mayor dentro de puerto? Pues depende. Si el viento viene en una dirección que resulte cómodo hacerlo o no sopla con intensidad dentro de puerto, sí, sobre todo si fuera hay una cierta ola, como era el caso. Así que lo hice.

Aquí podéis ver el trayecto que hice. Debajo de la imagen tenéis el enlace al mapa de la navegada.



Viaje a vela: Spi y orejas de burro


Salí con un viento NW de unos 5 kn, un fuerza 2. La mar de fondo era del NW también, bastante tendida y de una altura de metro a metro y medio. Salí rumbo casi Norte, para ganar "altura", pues esperaba bajar con viento de popa o casi, y quería dejar un cierto resguardo a la costa, para no tener demasiados problemas con la ola, al levantarse sobre los bajíos de la costa. Seguramente si hubiera subido otra milla más arriba, hubiera sido mejor...

Vista cómo estaba la cosa, estaba claro: Izar Spi y bajar con el viento de aleta, por la aleta de babor, , intentando evitar abatir hacia la costa, para terminar entrando de través a Mutriku.

Bueno, eso es lo que me pareció, aunque quizás no valoré mucho la mar de fondo...

El caso es que subí el spi y navegaba más o menos cómodamente a unos 3 nudos. Más o menos porque la ola, que recibía como el viento por la aleta, si no estabas atento y fino con la caña, tendía a empujarte y a aproarte a babor. Y la verdad es que con el spi, braza y escota casi permanente a la mano, y solo, no te quedan muchas manos para ser fino con la caña...
Eso conllevó en que alguna que otra ola me aproara más de lo debido, y el spi tomara aire por el grátil, por la cara de sotavento, teniendo tendencia a acercarse peligrosamente al stay. De hecho una vez se enrolló bastante en él. Hablo de memoria y digo lo que creo recordar que hice, porque en el momento haces cosas que te parecen adecuadas, aunque no las pienses mucho. Lo desenrrollé, creo, sin demasiado problema recuperando el viento casi hasta la popa, lascando un poco la escota para que no presionara mucho, y volviendo poco a poco hasta la aleta, permitiendo que fuera tomando poco a poco aire por el grátil, como Dios manda, y con ello se fue desenrredando poco a poco y volvió a portar bien. Menos mal.

Pero... esto de navegar de popa a spi tiene sus ciertos riesgos, y uno de ellos es que estás tan entretenido con los cabos, la vela, simetrías de la vela, llevar el spi centrado y si no lo está seguirlo, caña, que no te das cuenta de lo que hace el viento, y además como llevas el aparente casi "matado", no lo notas.

¿A qué viene eso? A que ya no navegaba a 3 nuditos, iba a 4,5 - 5, y las olas seguían presionando y aunque el spi iba alto e hinchado, la ola te hacía escorar artificialmente, mientras que el spi iba por libre a lo suyo, y empezaba una tendencia al bamboleo. A ser más fino con la caña para evitar el golpe de ola y seguir al globo...

Y en eso entretenido, cuando me pareció que iba bastante rápido. Entonces vi que el GPS marcaba entre 6 y 7,2 Kn, según la ola nos parara o nos lanzara, y el spi iba bamboleando más cada vez. Pensé que no eran condiciones para seguir llevándolo yo solo y jugarme alguna historia rara, así que pensé en arriarlo. Si tuviera un buen piloto o alguien acompañando a la caña, quizás lo hubiera mantenido.

Pensé: "pues abro el génova, para desventar y bajo el spi". Así se debe hacer. ¡¡Amigo!! ¡¡El génova no se quiere abrir!! Quizás porque no lo he hecho bien, pero una escota del génova, la "tonta", se ha enrollado en la punta del tangón, y no quiere soltarse ni se abre. Pienso en unos segundos "y ahora, ¿qué?". "Solo y en esas condiciones, no voy a ir a proa a soltar el rollo, para que me vaya de orzada y organice una. Hay que bajar el spi. Como sea". 
Con ese aire, bajar el spi, a lo burro, puedo romper algo, pero habrá que arriesgarse. Lasco la braza, que sale disparada un par de metros, no más, con lo que el spi se sitúa detrás de la mayor. Como el aparejo es bastante fraccionado, el spi pierde aire detrás de la mayor, así que ¡¡decisión!! Abro el stopper de la driza del spi y empiezo a bracear como un loco la escota, el puño y pujamen y baluma, hasta que tengo el pañuelo en la cabina, sin que nada se haya ido al agua. La verdad es que me parecía que había sido mucho más fácil que lo que me imaginaba. Mejor.

Ahora ya más tranquilo, sólo con la mayor, voy a proa atado con la línea de vida del arnés del chaleco automático y deshago el lío y quito el tangón y pongo el resto de la maniobra del spi en su sitio. Abro el génova y sigo navegando a un largo.

Pasado ese apretón, el viento ha debido de bajar algo. No sé que velocidad tiene o ha habido. Me faltaban piernas y brazos para ir a buscar el anemómetro de mano... Pero viendo después en winfinder las observacione del faro de Lekeitio, marcó en esos momentos un viento de media fuerza 5 con alguna racha de más. Para los incrédulos :-), tenía guardado la web en el móvil, pero no he encontrado forma de pasarlo al ordenador, así que os tendréis que fiar de mi palabra... :-)

El resto del viaje lo hacemos, Hooper y yo, a rumbo directo a orejas de burro con la mayor rizada a una velocidad entre 4 y 6 nudos, según nos hiciera efecto la ola. Más adelante bajó aún más el viento y quité el rizo a la mayor, manteniendo la misma velocidad. Iba cómodo, aunque el génova creo que pedía que lo atangonaran, pero no era cuestión de hacer más aventuras, pues entre un follón y otro, la hora iba para adelante...

En Mutriku


Mutriku y su puerto al fondo, al través del Hooper.

Sobre las 14:45 entraba en el puerto de Mutriku, sin mayor novedad. Un hombre muy amable, que viajaba en una roulotte con un montón de chavales además de una mujer y una niña, que parecían de su familia, me ayudó a atar amarras. No es imprescindible, pero siempre es más cómodo si te ayudan. Le di amablemente las gracias cuando salté a tierra, después de poner amarras, etc, etc, y dejarlo "a mi gusto".

Hooper atracado a la "pared"


El agua del puerto limpísima y las paredes llenas de vida. Se veían unos plumeros o abanicos de mar impresionantes de bonitos, y mejillones grandes por todos lados.

El puerto de Mutriku, siempre me parece impresionante, porque me recuerda a historias de corsarios y galeones. No sé si históricamente tendrá que ver, seguro que no, pero con esa bocana tan estrecha y alta, que parece más de defensa que otra cosa... La realidad quizás sea que es tan estrecha para librarse de los temporales del NW, pero soñar es libre.

Los muelles interiores que cierran el puerto.
Detrás de estos el rompeolas viejo, y al fondo, el nuevo rompeolas
en el que está instalado el generador de electricidad por olas

Me fui a comer al Bar-Pensión-Restaurante de la Cofradía. En un sitio estratégico del puerto, lo podéis ver en el plano del puerto que tengo hecho en Google Maps, me pareció un bonito sitio. No se come barato-barato, pero no es caro. Tampoco es que tenga muchos platos a elegir, ni es una gastronomía de esas de renombre, pero hay suficiente variedad y me parece un buen sitio. Os pongo lo que comí y los precios:
Ensalada (5,50 €), atún encebollado (11 €) muy rico, postre queso idiazabal y membrillo (5 €), pan y cervezas (a 2 euros la caña creo). Más IVA. Para hacerse una idea de la realidad de los precios, un menú del día por estas tierras te puede costar entre 10 y 15 €. Además, tanto la ensalada como el postre, se podrían compartir entre dos personas, pues eran raciones hermosas.

El Elenita Berria, el último pesquero de Mutriku 
y el edificio de la Cofradía

Es un lugar abierto, en plan cervecera, con mesas largas (aunque también hay algunas de 4 personas). Me parece un sitio bonito para comer en verano sin mucha pretensiones.



Después cafecito, paseo por el puerto y al Hooper, pues quería pasar por Ondarroa.



 Por estas escaleras habrá pasado mucha gente de mar

 A quién y cuándo se le ocurriría
taladrar la arenisca para atar amarras...

De Mutriku a Ondarroa


De Mutriku a Ondarroa, que serán como 2 millas y algo, las hice a motor, pues se levantó el viento de NW de nuevo, unos 10 nudos creo yo, luego tenía aire y mar (seguía la mar de fondo, algo más baja, en torno al metro, de NW) de cara. A 4 - 4,5 Kn. Tan en contra estaba aire y mar que acabé poniéndome un forro polar (no gordito) y la ropa de agua para los rociones, ademés del consabido chaleco salvavidas. Y el día en sí era más bien caluroso...

Así que los que me vieron entrar en Ondarroa así vestido, no sé qué pensarían...

 Pasado ya el rompeolas del Puerto de Ondarroa

Atraqué en la ría, antes del puente de Calatrava, pues evidentemente con un velero no se puede pasar, no al menos si se quiere salir también en velero... :-).



Podéis ver un plano del puerto de Ondarroa en Google Maps en el que he señalado algunos detalles.

Se puede fondear en el medio de la ría (una vez pasada la entrada al puerto grande, o bien contra la pared. Hay que tener cuidado con la pared porque tiene unos huecos grandes, en forma de ojivas, que para barcos grandes no importa, pero para pequeños... parece que se te va a colar por el agujero... y dentro además hay unos bloques bajo la superficie bastante amenazadores...



También hay pantalanes, pero esos pantalanes corresponden a amarres adjudicados a embarcaciones (por lo que se ve, a una pareja de embarcaciones que atan abarloadas), por lo que no se pueden usar.

Tras un paseito por Ondarroa, volví al Hooper y me fui hasta Lekeitio, a motor, pues el viento y la mar seguían en contra, aunque el viento bajó mucho, por lo que la vuelta fue razonablemente agradable y rápida.



Más fotos de la excursión:

La segunda excursión

Como ya he dicho, repetimos el plan, pero esta vez no en solitario. Fuimos dos embarcaciones.

La ida fue muy agradable, con un viento NE de 5-10 nudos, por lo que para no ir por la costa, volvimos a hacer un bordo bastante al norte, unas 2 millas sobre Lekeitio, virar y bajar en ceñida-descuartelar hasta Mutriku.

El viaje fue relativamente rápido (hablando de veleros, por supuesto). La comida, el paseo por Mutriku, y la vuelta a motor, porque el aire se había declarado en huelga, fue muy agradable.

¿Y si no pasó nada, por qué lo cuentas?

Pues porque sí pasó algo. Mi mujer y yo pudimos ver una orca.

Fue algo muy breve y no tuve opción de sacar fotos. Estábamos sentados en babor, cuando vimos una sombra grande negra pasando a unos pocos metros por estribor. Pensé inmediatamente en una ballena, aunque no podía ver su tamaño real, hasta que vi los típicos papos blancos de las orcas.
En cuanto nos pasó, subió a respirar enseñándonos su aleta dorsal, su costado y parte de su tripa.
En cuanto a su "eslora", nos pareció que sería tan grande como el Hooper más o menos, o sea que unos seis metros.
Lo que sí me pareció es que su aleta dorsal no parecía muy larga y era de punta redondeada. Por lo que he visto, parece que eso pueda corresponder a una hembra o un joven (o que nos hayamos equivocado de bicho :-)). También nos llamó la atención que sólo vimos (o sólo se dejó ver) ella, ninguna más, y es sabido que las orcas viajan en grupos o familias...

He buscado alguna imagen que pudiera reflejar lo que vimos, y aunque no se vea muy bien, ésta es la más parecida que he visto por ahora:



Por cierto, que parece que hay teorías que hablan de tres líneas evolutivas distintas de orcas, tan distanciadas que se plantean si se deben considerar subespecies o incluso especies distintas.
Algunas referencias al respecto:
Fue curioso que cuando contábamos lo que habíamos visto, la mayoría te preguntaban: "¿Y no habéis tenido miedo?".
Pues la verdad es que no, sólo pena de que no durara más y no poder sacar alguna foto... Pero los tópicos y los terrores atávicos, no descansan...